Editorial. Más Que Humanos, número 2

Resumen

En esta segunda entrega, presentamos un conjunto heterogéneo de contribuciones derivadas de procesos de investigación y reflexión que exploran las redes, conexiones y alianzas entre los seres humanos y otros existentes en mundos tan diversos como las tecnologías digitales y las granjas apícolas. Estas investigaciones nos invitan a comprendernos como parte de redes amplias y complejas, que trascienden nuestra cotidianidad, ayudándonos no solo a construir nuestras identidades individuales, sino también a imaginar cómo transformamos el mundo que habitamos.
En las próximas páginas, viajaremos por naturalezas y mundos interconectados, formando pluriversos donde coexisten píxeles, parásitos, compañeros no humanos y superalimentos, unidos por prácticas estéticas, tecnocientíficas y comunitarias. Exploraremos, por ejemplo, la relación entre los agricultores de la Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia) y las abejas, no solo como productoras de miel, sino como guías en la comprensión de las relaciones del mundo. Asimismo, conoceremos cómo los piojos en La Guajira propiciaron un diálogo crítico entre la ciencia abierta y los científicos formales, mostrando la diversidad de factores, seres y dinámicas de poder involucrados en la producción de conocimiento.
Las prácticas agrícolas también evidencian las amplias redes que establecemos con los seres que habitan el mundo. Veremos cómo las vacas, más que elementos pasivos, son agentes históricos, particularmente en los procesos de violencia en la historia de Colombia. También exploraremos cómo las naturalezas rurales no solo sustentan la producción de alimentos y la conservación de los ecosistemas, sino que participan en procesos económico-políticos que reconfiguran las relaciones de territorialización, modelando la vida según las historias y anhelos de sus protagonistas. En este marco, en las tierras bajas del Magdalena, abordaremos cómo las madres adolescentes comprenden y viven el embarazo, interactuando con representaciones biomédicas y locales.
Finalmente, pasaremos a las tecnologías digitales como protagonistas de las narrativas. Comenzaremos con los videojuegos, un amplio conjunto de prácticas, estéticas, narrativas y artefactos que, desde hace medio siglo, han cobrado relevancia en nuestra cotidianidad y en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Estas tecnologías, hoy ubicuas gracias a los dispositivos móviles y las interconexiones globales, han transformado la producción de imágenes, inundando las redes sociales con un flujo constante que refleja nuestra vida cotidiana y nuestras realidades construidas. Desde la foto de un desayuno hasta la representación gráfica de un agujero negro, estas imágenes, fijas o en movimiento, nos proponen reflexionar sobre quiénes somos como sociedad global y como individuos.