El Caribe. Una epifanía solar

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Leo Castillo

Resumen

Toda creación responde por una modalidad de la exageración. Polifemo (Odisea) es tan inverosímil en su empaque descomunal como la fuga de su prisionero Ulises colgado del vientre de una oveja. Las metamorfosis de los dioses y mortales cantadas por Ovidio son elaboraciones fantásticas, y así hallamos a Petronio (Petronius Arbiter) exagerando en su Satiricón los lances picarescos de Encolpio, que mediante el empleo de la primera persona lleva la narración a los crudos límites desmesurados que advertimos en, por ejemplo, la escena del tratamiento contra la impotencia sexual de este: «Saca Enotea un falo de cuero que frota con aceite, pimienta en polvo y con semillas machacadas; después, poco a poco, empezó a metérmelo por el culo» (El Satiricón, Cap. CXXXVIII). Huelga mentar a Rabelais (Gargantúa y Pantagruel), a Jarry (Padre Ubú), y a tantos autores definitivos en la historia de la Literatura. 

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Cómo citar
Castillo, L. (2024). El Caribe. Una epifanía solar. Atarraya Cultural, 6(1). Recuperado a partir de https://revistas.unimagdalena.edu.co/index.php/atarrayacultural/article/view/6148
Sección
Tejidos Culturales